Desgraciadamente para su supervivencia, su carne es muy apreciada en todos los lugares donde se da esta especie. La carne del mero ya era consumida por los romanos y también en el Medioevo. En el libro “Arte Cisoria” del Marqués de Villena (siglo XV) se le mencionaba como alimento habitual. De hecho, es tan exquisita que ha motivado el famoso refrán: "de la mar el mero y de la tierra el cordero". En el Mediterráneo cada vez es más escaso debido a la sobre pesca.
Texto y fotografías: Joan Miquel Flamarich.
Agradecimientos: Modelos de las fotografías, Olga Notó y Antonio Bermejo.
Bibliografía consultada: Peces marinos de Patrick Louisy.
Guia d’espècies del Club d’Immersió de Biologia.